MODELO EDUCATIVO
El estilo Marista de Educar
La Universidad Marista de Guadalajara (UMG) manifiesta como vocación su afán por:
“Constituir un espacio abierto para la formación superior que propicie el aprendizaje permanente, brindando una óptima gama de opciones, así como oportunidades de realización individual y movilidad social con el fin de formar ciudadanos que participen activamente en la sociedad y estén abiertos al mundo (Declaración Mundial sobre la Educación Superior: Visión y Acción)”.
De acuerdo con los recientes planteamientos para la educación superior, la Universidad Marista de Guadalajara asume las propuestas del reciente documento de la UNESCO donde se reconoce a la universidad como centro de investigación, innovación y creatividad,
“En ningún otro momento de la historia ha sido más importante que ahora la inversión en los estudios superiores, por su condición de fuerza primordial y para fomentar la investigación, la innovación y la creatividad” (Conferencia Mundial sobre la Educación Superior – 2009: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo, Sede de la UNESCO, París, 5-8 de julio de 2009).
Asimismo la Universidad se identifica como institución que pertenece y participa en su contexto histórico con una clara responsabilidad social, de ahí su marcado compromiso por desarrollar personas íntegras y altamente capacitadas para incidir en el progreso y el bienestar social, por lo que el ser de la Universidad es impensable sin considerar una relación indisoluble entre sociedad y universidad por medio de la cual la propia educación superior ha de emprender la transformación y la renovación más radicales que jamás haya tenido por delante, de forma que la sociedad contemporánea, que en la actualidad vive una profunda crisis de valores, pueda trascender las consideraciones meramente económicas y asumir dimensiones de moralidad.
En este sentido se toman como referencia los lineamientos de ANUIES, sobre La Educación Superior en el Siglo XXI (2000), que afirman que la educación es una importante estrategia para enfrentar las demandas de una nueva naturaleza asociadas a un mundo globalizado y un medio fundamental para generar el desarrollo sostenible de las sociedades.
La Universidad Marista de Guadalajara manifiesta su ser como el de una instancia social que forma profesionales caracterizados ante todo por ser buenos cristianos y buenos ciudadanos. Más allá de existir tan sólo como una escuela, su origen y fundamento la lleva a concebirse y comportarse como una obra apostólica consagrada a la construcción de una realidad social más humana y más justa. Este ser de la Universidad rige y orienta aquello que se comprende como su función primaria, una institución abierta a brindar enseñanza superior y formación integral a todos los jóvenes y adultos de este país y de otros, que acudan a sus aulas reales y virtuales.
En este sentido la UMG ha de enseñar a los estudiantes a formarse y perfeccionarse en lo que han elegido en el campo concreto de las profesiones a través de los programas de licenciatura, educación continua y posgrado.
En sentido estricto, la Universidad es un lugar en el cual se enseña al estudiante medio a ser un hombre culto y un buen profesional. Y si bien cultura y profesión no son ciencia, sí se nutren principalmente de ella. Si la cultura y las profesiones quedaran aisladas en la Universidad, sin contacto con la incesante fermentación de la ciencia y de la investigación, se anquilosarían muy pronto. (Ortega y Gasset, 1930)
Esta visión se fortalece con el ideal de calidad de la educación superior misma y está comprometida en un programa de mejora continua que demuestra que cumple con su misión educativa por lo que ha de medirse en términos del cumplimiento de metas y objetivos propuestos para cumplir con su misión institucional. Lo cual requiere que toda la comunidad institucional esté comprometida con su entorno social.
El estilo marista de educar se basa en la sencillez de la interacción entre el docente y el estudiante, en el respeto mutuo; asimismo se favorece el trabajo colaborativo donde la presencia del docente es clave para que fomentar la constancia en el trabajo y sostener el esfuerzo de los estudiantes (MEM, 1998).
El perfil del facilitador o docente universitario Marista se distingue por tener
o estar en proceso de lograr los siguientes aspectos de su perfil:
Es un creador
De ambientes que permiten la comunicación y el diálogo entre él y los estudiantes, así como entre los estudiantes mismos; es un facilitador del desarrollo de las capacidades y potencialidades de los estudiantes; es un mediador entre los contenidos de aprendizaje y los alumnos.
Es un gestor
Y promotor de zonas de desarrollo próximo en los estudiantes gracias a un sistema de andamiaje temporal, explícito y ajustable a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes. Es un promotor de interpretaciones o reconstrucciones de los contenidos mediante el planteamiento de situaciones problemáticas desafiantes.
Fomenta
Entre la comunidad educativa y sobre todo con los estudiantes la vivencia de los valores maristas, en especial con el ejemplo de su vida.
Generador de situaciones
De aprendizaje en las que la significatividad lógica (arreglo de las ideas, de los contenidos) es alta, y la significatividad psicológica, es decir, la activación del conocimiento y experiencias previas de los alumnos y relación con los nuevos contenidos los propicia mediante variadas estrategias de aprendizaje.
Es sensible
No solo a las necesidades de aprendizaje de los alumnos sino también a sus sentimientos, acepta y comprende a los alumnos. Demuestra interés en la persona del alumno como un todo. Acepta a los alumnos y mantiene una comprensión empática con ellos y cuando alguien necesitar tutoría escolar la proporciona. Es auténtico y genuino.
Es un profesional
Es un profesional competente en el campo del saber en qué se adscribe.
Está abierto a
Nuevas formas de generar condiciones para el aprendizaje y desarrollar la capacidad cognitiva favoreciendo la participación activa del alumno con el fin de propiciar el aprendizaje significativo.
Rechaza posturas
Rechaza posturas autoritarias y genera acuerdos de trabajo a través de un diálogo argumentado (racionalidad discursiva). Pone a disposición de los alumnos su conocimiento y su experiencia. Fomenta la comunicación, la colaboración, la reciprocidad, el respeto y la auto-confianza entre los estudiantes a través de prácticas y actividades en grupos.
Desarrolla
Las competencias básicas y específicas que requiere de la disciplina que imparte.